Donald Trump pretende despojar a los pueblos de los bienes naturales.

Donald Trump pretende despojar a los pueblos de los bienes naturales.
Declarar a los carteles de la droga como grupos terroristas, amenazar e iniciar acciones de
deportaciones masivas de inmigrantes mexicanos y latinos y amenazar con la imposición de
aranceles a 25%, son armas políticas tendientes a amedrentar y arrodillar al gobierno mexicano
para sacar las mayores tajadas en las negociaciones sobre T-MEC y otros asuntos bilaterales.
Durante el periodo de Joe Biden, legisladores republicanos reclamaban el por qué las puertas de
México no estaban suficientemente abiertas para continuar con la explotación de hidrocarburos
por parte de las empresas gringas. Ken Salazar acrecentó su cercanía con los gobernadores de
Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, quienes se manifestaron a favor de revivir el proyecto de
Acueducto Monterrey VI, ahora bajo el nombre de proyecto Pánuco, a fin de trasvasar de 30 a 45
m3 por segundo de volúmenes de agua del río Pánuco a Nuevo León y Tamaulipas. Se habló
incluso de que parte de dicho líquido sería para pagar una cuota al país vecino del norte.
La cuestión es que los asuntos de fracking y agua de interés del imperio norteño no han quedado
cerrados. Recordemos que Texas colinda con Nuevo León y Tamaulipas en cuya zona se encuentra
la cuenca de Burgos, rica en hidrocarburos, para cuya extracción se requiere de la devastadora
técnica del Fracking, y por lo tanto del uso de grandes cantidades de agua para su operación.
Tampoco olvidemos que hacia el sur no muy lejos de esa zona, se encuentra la cuenca de
hidrocarburos Tampico-Misantla y que abarca toda la región biocultural de las huastecas.
Seguramente, en los planes de las transnacionales estadounidenses, que son las que realmente
gobiernan a ese país, se encuentra el de incursionar en nuestros territorios para apropiarse de las
riquezas de gas y petróleo que existe en el subsuelo.
Es importante no perder de vista que las amenazas del fracking y del trasvase de agua de la cuenca
del Pánuco al norte del país siguen siendo posibilidades reales, más aún cuando un imperio
decadente usa todo tipo de medios para imponer sus designios. Por ello, los pueblos y
comunidades indígenas deben reforzar su organización interna y su coordinación municipal y
regional, cerrando filas con la Presidenta de la República frente a la perversa intromisión del
gobierno de Donald Trump en los asuntos que competen solamente a los mexicanos; por su parte,
el Congreso de la Unión debe aprobar la iniciativa de prohibir del fracking, minería tóxica y cultivos
transgénicos; así como evitar el trasvase de aguas del Pánuco, y aprobar la nueva Ley General de
Aguas.
Por su parte, la implementación de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afro-
mexicanas, en el marco de la reforma constitucional recientemente aprobada, puede favorecer
estos procesos organizativos para el blindaje del territorio frente a estas amenazas.

Rogel del Rosal Valladares

Contraloría Autónoma del Agua de San Luis Potosí.

23 de enero de 2025