En lo que va de la desangelada campaña de reelección presidencial, Enrique Galindo Ceballos ha retomado promesas de campaña de su primera postulación, mismas promesas que no fueron cumplidas durante sus casi tres años de gobierno municipal que ha ejercido.
En sus discursos recurre a la promesa de resolver el agua, reclamo contínuo de las colonias periféricas, ya que la escacés y mala administración del alcalde ha dado mucho que desear.
En tema de seguridad, el polisía salió reproblado por las y los vecinos quienes denuncian que las calles potosinas se han convertido en un verdadero martirio para la ciudanía, especialmente entre los locatarios del centro histórico, quienes saben que por la mala estrategia de seguridad, las ventas de sus artículos se han venido a la baja.
Para el caso de las obras públicas, es sabida la falta de transparencia y el ejercicio indebido de recursos públicos, toda vez que en la realización de las obras se reportan gastos muy por encima de lo normal. Esto aunado al abando de obras que se realizan con afectación al libre tránsito de los vecinos.
Con promesas eternas e incumplidas, la campaña de Enrique Galindo Ceballos va en picada, por lo que se ve muy lejos la posibilidad de que se materialice su reelección.
