El hecho de no asistir al debate que organizó el Ceepac en San Luis Potosí, entre contendientes hacia la presidencia municipal, no sólo ha afectado mediáticamente al ex alcalde y expolisía Enrique Galindo Ceballos, sino que le acarrea un sinnúmero de críticas de parte de propios y detractores.
El candidato del PRI, PAN y PRD no puede argumentar que su estrategia de no asistir al esperado debate fue porque lleva una notoria ventaja, caso inexistente en el que se entendería su ausencia. En la percepción social, Enrique Galindo Ceballos evitó el encontronazo con la candidata del Partido Verde, Sonia Mendoza a quien conoce bien por ser gritonera y echada pa¨delante.
Poca confianza había ya en el equipo de Galindo Ceballos de continuar en la administración del ayuntamiento, pero con la silla vacía de su candidato, el posdebate fue debastador para el poliSÍa quien ni la cabeza quería sacar, pues sabía que las redes sociales se encargaron de destrozarlo.
Con la compra de vehículos para seguridad a un sobreprecio vergonzoso y con fuertes tintes de haber incurrido en desvío de recursos públicos, delitos que deberán ser investigados, Enrique Galindo Ceballos no puedo evitar que se ventilaran las corruptelas de su gobierno.
Así, en la recta final, no le queda otra, sino preparar la más digna salida del ayuntamiento, resolviendo lo mejor posible la entrega-recepción para no dejar huellas de sus despilfarros, mismos de los que síndicos y regidores también habrían de dar cuenta.
Enrique Galindo Ceballos, con su ausencia en el debate, pierde todo, la posibilidad de reelección, la poca confianza de su equipo, el voto de unos cuantos vecinos de la capital que le refrendarían y sobretodo, pierde credibilidad del electoral, por no tener valor para enfrentar su suerte.
Ricardo Sánchez García.
