Opinión de Ricardo Sánchez García @DDHHSamuelRuiz
El profesor Isidro Rodríguez de la Cruz originario de Ahuehuetl, Hidalgo, radica en San Luis Potosí desde 1999 fecha en que vino a estudiar la preparatoria y posteriormente la normal para titularse como licenciado en educación primaria. Muy orgulloso de hablar nahuatl, lo señala como el primer idioma que escuchó, pues sus abuelos así se comunicaban con él: “Todos en mi familia hablamos el idioma, pero cuando íbamos a Huejutla era necesario comunicarnos en español, por eso también lo aprendimos”.
Cuando Isidro llegó a San Luis Potosí se encontró con muchas personas originarias de zonas indígenas que como él querían ser maestros. Por tener cosas en común, se fueron agrupando para formar rondallas, equipos de futbol y algunas parejas hasta se casaron y ya tienen hijos. El idioma les unía, pero también la región de origen, las tradiciones y los anhelos de salir adelante con sus estudios.
Nostalgia y gusto es para el profesor recordar sus años de estudiante: “…me siento orgulloso de hablar náhuatl, jamás he sufrido discriminación por hacerlo. Al contrario, gracias a mis conocimientos del idioma, mis compañeras maestras me invitan a leer poesías, canciones, adivinanzas e incluso chistes a sus alumnos y yo lo hago con gusto”.
Chiro, como de cariño le dicen sus amigos, trata de enseñar su lengua materna a sus hijos, quienes se saben los números, los colores y las partes del cuerpo, aunque lo ve como tarea no fácil “porque el náhuatl tiene palabras muy complejas o ideas que carecen de traducción literal al español”. Sin embargo, “conservar nuestro idioma es importante porque forma parte de las costumbres indígenas. Eso nos identifican como país y yo me reconozco como mexicano, pero sobre todo como huasteco”.
El maestro Isidro Rodríguez resalta al compositor Tavo Lara, oriundo de Platón Sánchez Veracruz, por haber cantado en náhuatl durante el festival Viña del Mar 2017: “siempre ha difundido los huapangos y así como hace música para telenovelas o cantantes famosos, sigue componiendo sones huastecos. Y en youtube hay un grupo de Pachuca llamado Nineki que canta en náhuatl. Me gusta escucharlo pues me recuerda mis orígenes”.
Por su parte, el Dr. Hugo Cotonieto Santeliz, Director de Fomento a la Investigación del INAH indica que sí existe un problema de discriminación histórico el cual orilló a los indígenas a ocultar su idioma: “En el Municipio de Alaquines, San Luis Potosí es sintomático y preocupante que siendo un municipio indígena muchas personas ya no hablan el Xi´úi, debido a la constante comunicación con mestizos, mientras en Santa María Acapulco se mantiene vivo el idioma, incluso traducen palabras al Pame que originalmente no existen”. Hoy la normal de Rayón forma
maestros bilingües, lo cual es un avance pues durante años se obligó a niñas y niños indígenas a tomar clases en un idioma diferente al suyo, indicó el investigador.
Con el día Internacional de la Lengua Materna conmemorada el 21 de febrero de cada año se pretende hacer conciencia sobre la importancia de la pluralidad en los idiomas. Cuando una lengua desaparece, con ella se pierden tradiciones, recuerdos y formas únicas de pensamiento y expresión, dice la ONU.
Al interior de nuestro Estado existen parlantes de Tenek, Nahuatl, Pame, Huasteco, Otomí sin olvidar la cantidad de grupos indígenas con sus propios idiomas, costumbres y vestidos, establecidos por razones comerciales, de estudio o migración laboral, algunos asentados periódicamente y muchos de forma definitiva. Pero todos invisibilizados muy a menudo.
Es responsabilidad de los gobiernos la pendiente tarea, no fácil pero sí inspiradora, de salvaguardar los derechos indígenas, entre otros, al respeto de su identidad.