La imagen de una casa con techo rojo que permaneció virtualmente intacta, mientras el vecindario a su alrededor quedó reducido a cenizas y escombros por los incendios en Maui, se ha vuelto viral.
La estructura de madera de 100 años de antigüedad está ubicada en la calle Front en la ciudad de Lahaina, el lugar más turístico de la isla Maui, en Hawái.
La casa sobrevivió el infierno mientras la mayoría de la localidad quedó destruida.
Sus dueños se preguntan maravillados qué la libró del desastre.
Los operativos de búsqueda y rescate continúan en Maui, con 114 muertes confirmadas hasta este martes.
Las autoridades informan que todavía hay unas 850 personas desaparecidas, pero que más de 1.200 que se encontraban en esa lista han sido encontradas a salvo.
Estos incendios se consideran el peor desastre natural de la historia del estado de Hawái.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, llegó a Hawái el lunes para ver la devastación.
La casa «no es a prueba de fuego»
Los dueños de la casa del techo rojo estaban de viaje en Massachusetts, cuando se enteraron de las noticias sobre el incendio.
Millikin y su esposa dijeron que no estaban seguros de cómo su hogar se mantuvo en pie.
Hace dos años la pareja compró la centenaria propiedad, que para entonces era la oficina de contaduría de una empresa azucarera.
Según Millikin y su esposa, la casa se encontraba en mal estado y ellos emprendieron su restauración. Es posible que esas renovaciones hayan sido lo que salvaron la casa, dijo la pareja a los medios locales.
Por una parte, reemplazaron el techo de asfalto original con metal de ancho calibre, rodearon los predios con lajas de río y retiraron el follaje que había alrededor.
Sin embargo, ninguna de esas medidas se tomaron específicamente para contener las llamas, afirmaron.
“Es una casa 100% de madera, así que no es a prueba de fuego ni nada de eso”, dijo Dora Atwater Millikin al diario Los Angeles Times.
Señaló que a medida que las llamas ardían, pedazos grandes de madera caían sobre los techos de las casas. “Si hubiera sido un techo de asfalto, se hubieran prendido en fuego. O si no, los pedazos de madera habrían caído del techo y encendido el follaje alrededor de la casa”, explicó.
Añadió que la distancia entre su casa y las de los vecinos pudo haber ayudado a que su casa no se afectara.
La pareja dice que esperan poder regresar a Lahaina cuando sea seguro y, cuando lo hagan, planean ofrecer su casa para los tantos que han perdido sus hogares.
“Muchas personas han muerto”, dijo la señora Atwater Millikin. “Tanta gente ha perdido todo, y tenemos que cuidarnos mutuamente y reconstruir. Todos debemos ayudar a reconstruir”.