#Internacional II Biden se muestra «decepcionado» ante el primer desplante del líder asiático a esta cumbre mundial desde que es presidente.
Nunca se había perdido una cumbre del G20. Incluso los dos primeros años de pandemia, en los que no se movió de Pekín, apareció en las reuniones por videoconferencia. Para Xi Jinping, sobre todo en el último lustro, el encuentro de líderes mundiales más importante del año era un gran escaparate para presentar a China como la superpotencia amiga, la única capaz de presentar una alternativa al orden hegemónico de Estados Unidos. Por ello ha sido una sorpresa que el presidente de la segunda economía mundial no vaya a estar el próximo fin de semana en el G20 de Nueva Delhi.
Los rumores llevaban circulando varios días, con los analistas internacionales advirtiendo que la ausencia de Xi en el esperado foro internacional podría interpretarse como una ruptura con el bloque de Occidente mientras Pekín se acerca cada vez más a las economías emergentes del Sur Global y mantiene su estrecha relación con Rusia.
Ha sido este lunes cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores chino confirmó la noticia. En lugar de Xi, en Nueva Delhi estará el segundo hombre fuerte del Gobierno, el primer ministro Li Qiang, ascendido el año pasado después de que Xi atara un tercer mandato en el congreso del Partido Comunista (PCCh).
«El Grupo de los 20 es un foro importante para la cooperación económica internacional, y China siempre ha otorgado gran importancia a las actividades pertinentes y ha participado activamente en ellas», manifestó una portavoz de Pekín al anunciar que sería Li quien estaría en la cumbre.
Todos esperaban una reunión en Delhi entre los líderes de las dos primeras economías mundiales, enfrentadas en muchos campos comerciales y geopolíticos. «Estoy decepcionado, pero podrá verlo«, dijo el presidente estadounidense Joe Biden cuando los periodistas le preguntaron el domingo por la ausencia de Xi, antes de que Pekín lo confirmara. Sin embargo, desde la Casa Blanca ya habían sugerido que, si no era en Delhi, el encuentro entre Biden y Xi se celebrará probablemente el próximo noviembre en San Francisco durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico. Biden también dijo en una entrevista con CNN que esperaba encontrarse con su homólogo chino el próximo otoño.
Xi Jinping apenas ha salido un par de veces de China en lo que llevamos de 2023. Estuvo en marzo dos días en Moscú visitando a su colega ruso Vladimir Putin. En agosto viajó hasta Sudáfrica para participar en la cumbre de los BRICS, donde coincidió con el primer ministro indio Narendra Modi, anfitrión este año del G20.
Xi y Modi departieron distendidamente en Sudáfrica, lo que se entendió como un acercamiento entre China e India, que llevan más de tres años sumando desencuentros, principalmente por la disputada frontera que comparten en el Himalaya. Incluso los medios estatales chinos sostuvieron que en el G20 ambos líderes podrían mantener otra reunión bilateral. Por ello ha sorprendido más este revés a India, país en plena expansión económica y diplomática, con Xi saltándose una cumbre con la que Modi espera disparar su popularidad, tanto dentro como fuera de casa.