Las autoridades militares han prohibido el acceso de la población al lugar donde se estrelló
Supersónico, casi indetectable y considerado el más avanzado de mundo. Así es el caza F-35 que Estados Unidos había perdido tras eyectarse su piloto y que está valorado en unos 80 millones de dólares (75 millones de euros).
Su fabricante, Lockheed Martin, la mayor empresa armamentística norteamericana, asegura que es el avión de combate «más avanzado del mundo» por su letalidad y capacidad de supervivencia de los pilotos que lo manejan. Los restos del avión furtivo fueron hallados tras 24 horas de asombro y burlas, según ha informado este martes el Ejército estadounidense, y recoge AFP.
Se encontraron en el condado de Williamsburg, en Carolina del Sur (este) -mismo estado donde había desaparecido-, específicamente a dos horas de la Base Conjunta de Charleston (JBC), confirmaron las autoridades en un comunicado publicado en X, antes Twitter. «Los miembros de la comunidad deben evitar la zona mientras el equipo de recuperación asegura el campo de trabajo», dice el boletín.
El caza es el modelo F-35B, que tiene capacidad para aterrizar verticalmente como un helicóptero y despegar en distancias muy cortas, lo que le permite operar desde bases pequeñas de campo corto y barcos con capacidad aérea, según la compañía.
Rendimiento sigiloso único
Tal como indican en su página web, gracias a su motor, los F-35 son cazas supersónicos de largo alcance y un diseño que contribuye a su «rendimiento sigiloso único» para «evadir la detección del enemigo y entrar en el espacio aéreo en disputa», explican.
En el campo de batalla estas aeronaves son capaces de rastrear fuerzas enemigas y bloquear radares e interrumpir ataques. Además, cuentan con un conjunto de sensores que considerados como «los más avanzados de cualquier caza de la historia», lo que les aporta también capacidades avanzadas de guerra electrónica. Polémico es también su casco, cuyo peso imposibilita que las mujeres se pongan a los mandos de este tipo de cazas, pero que presenta otras ventajas de las que presume Lockheed Martin.
«El casco F-35 es una de las piezas de tecnología más avanzadas del planeta. La información que un piloto necesita para completar cualquier misión (velocidad aérea, rumbo, altitud, información de objetivos y advertencias) se proyecta en la visera del casco, en lugar de en una pantalla frontal tradicional», indican. Según la compañía, esto «reduce en gran medida la carga de trabajo del piloto y aumenta la capacidad de respuesta».
Interés internacional
Los F-35, en todas sus modalidades, son ampliamente deseadas por la mayoría de países que quieren ampliar sus capacidades de defensa y su comercialización ha aumentado debido a la guerra de Ucrania. De hecho, las Fuerzas Armadas de Dinamarca recibieron el pasado jueves los primeros aviones de combate de este modelo F-35 que sustituirán a los viejos F-16 que el Gobierno danés ha prometido suministrar a Ucrania.
Asimismo, también en la última semana, Estados Unidos ha aprobado una venta a Corea del Sur de estos cazas por 5.000 millones de dólares en pleno aumento de las tensiones con Corea del Norte.