Atentado suicida mata a 57 personas en una procesión en Pakistán

Una bomba con sello salafista ha ensangrentado la celebración del nacimiento de Mahoma

Un atentado en las profundidades de Beluchistán, una de las zonas más despobladas de Pakistán, ha conseguido matar este viernes a un mínimo de 57 personas y herir a unas setenta, con un impacto mundial. Para lograrlo, el terrorista suicida ha tenido que detonar su carga al inicio de una procesión por el nacimiento de Mahoma, en Mastung.

Según algunos testigos, la detonación se habría producido junto a un coche de policía, en el acceso a la mezquita de Medina, cuando cientos de personas salían de ella. La naturaleza del atentado apuntaría en principio a una organización terrorista wahabí o salafista, que en su afán de observar el presunto islam de los primeros tiempos, condena innovaciones como la celebración del nacimiento de su profeta. Dicho perfil lo reúne en el país el Movimiento Talibán de Pakistán, que ha negado su autoría, y el fantasmal Estado Islámico en Jorasán.

Aunque la violencia política es consustancial a Beluchistán, la naturaleza de este atentado, contra una profesión de fe suní -los chiíes celebran el cumpleaños de Mahoma cinco días más tarde- intriga a las autoridades. Sin embargo, hace cinco años, el dirigente de un partido suní islamista sobrevivió a un atentado en el mismo distrito de Mastung, que se atribuyó al Estado Islámico.