Seúl. Corea del Norte disparó este martes un misil balístico de alcance intermedio al mar de Japón, también conocido como mar del Este, señaló el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
El ejército surcoreano «detectó alrededor de las 06H53 (hora local) un presunto misil balístico de alcance intermedio disparado desde la zona de Pyongyang al mar del Este», afirmó el mando militar de Seúl.
«Hemos incrementado la vigilancia y compartimos la información relevante con Estados Unidos y Japón», agregó este órgano.
Japón también confirmó el disparo y su servicio de guardacostas pidió a los buques en la zona que estuvieran atentos e informaran de cualquier objeto caído cerca suyo.
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, declaró que era «absolutamente inaceptable» que Pyongyang haya «disparado repetidamente misiles balísticos» este año.
El lanzamiento del martes es el tercer ensayo de un misil balístico en lo que va de 2024. En marzo, Pyongyang probó un proyectil de combustible sólido y en enero, un misil hipersónico maniobrable.
Este ocurre apenas dos semanas después de que la prensa estatal norcoreana informó que el líder del país, Kim Jong Un, supervisó la prueba de un motor de combustible sólido para «un nuevo tipo de misil hipersónico de alcance intermedio».
Coincide también con el tramo final de la campaña de las elecciones legislativas en Corea del Sur del próximo 10 de abril, en las que el partido del presidente Yoon Suk Yeol busca retomar el control del Parlamento.
Desde su llegada al poder en 2022, Yoon adoptó una postura más dura hacia Corea del Norte, después del fracaso del acercamiento diplomático intentado por su predecesor Moon Jae-in.
A su vez, Pyongyang acentuó la retórica belicista contra Seúl, al que declaró este año como su «principal enemigo» y amenazó con una guerra si comete la más mínima vulneración de su territorio.
También intensificó los ensayos de misiles y otra tecnología militar a pesar de las sanciones decretadas desde 2009 por Naciones Unidas contra su programa armamentístico y nuclear.
Rusia, que estrechó sus relaciones con Corea del Norte, asestó un revés a estas sanciones la semana pasada al vetar una resolución que ampliaba la misión del comité de expertos encargado de supervisarlas.
La maniobra no acaba con las sanciones, pero sí con el panel encargado de hacer seguimiento a su implementación y sus numerosas vulneraciones, cuyo mandato termina a finales de abril.