El Jardín Botánico El Izotal, situado en el Parque Tangamanga 1, es un espacio de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) que ha tenido una presencia significativa durante casi 40 años. Este, no sólo es un punto de encuentro para el público en general, investigadores y asociaciones botánicas, sino que también se perfila como un museo vivo que destaca la riqueza natural de la región y promueve el conocimiento etnobiológico.
El Dr. Juan Antonio Reyes Agüero, director de El Izotal, destacó la importancia de estos jardines etnobiológicos, impulsados a nivel nacional por la directora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), la bióloga María Elena Álvarez-Buylla. En México, existen 24 jardines de este tipo, cuyo objetivo principal es mostrar la biodiversidad y la interacción entre las comunidades originarias y su entorno natural.
En el caso del Jardín Botánico de la UASLP, se busca exhibir plantas y animales que tienen un significado especial para las comunidades autóctonas del estado. El Dr. Reyes Agüero resaltó que estos espacios son como museos, con la capacidad de ser dinámicos y atractivos, donde el conocimiento cultural de las comunidades originarias es el principal actor, existe un gran potencial para involucrar a las personas con estos jardines.
Por ejemplo, en el Instituto de Investigación de Zonas Desérticas (IIZD), se trabaja extensamente con las comunidades y se ha documentado el uso de diversos tipos de bambúes en la construcción de casas en la Huasteca. Este tipo de estudios y registros subrayan la interacción entre los humanos y la naturaleza, es decir, la etnobiología, por lo que se ha previsto que el jardín botánico no sea sólo un aspecto anecdótico, sino un recurso educativo y científico.
El Izotal está localizado en la parte sur del Parque Tangamanga Uno, frente al Parque Infantil Cri.Cri y a un costado del Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes. Está abierto de martes a viernes, de 08:00 a 16:00 horas, y a partir del próximo semestre, también los sábados. La entrada es completamente gratuita.
Entre las riquezas naturales que preserva destaca una colección extraordinaria de cactáceas, palmas denominadas izotales que dominan los terrenos pluviales, agaves y magueyes, todo dispuesto con un criterio paisajístico. Este espacio busca fomentar vocaciones científicas desde la infancia, promoviendo un conocimiento profundo y un respeto por la biodiversidad y el patrimonio cultural de la región, señaló el directivo.