Ciudad de México. Cristiano Ronaldo derramaba lágrimas al retirarse de la cancha y la sensación era que su carrera con Portugal había acabado.
Era el Mundial de 2022 y su selección acaba de perder ante Marruecos en los cuartos de final, un inesperado resultado que dejó inconsolable a Cristiano.
Rozaba los 38 años de edad, un jugador lejos de su esplendor. Y sin tener garantizada la titularidad con su país.
¿Era la última vez que el mundo del futbol vería a Cristiano — uno de los mejores de la historia — con la casaca de Portugal?
Nunca se debe subestimarle.
Dieciocho meses después, Cristiano no se aburre de firmar hat-tricks, romper récords y mantener ese ferviente deseo de triunfar — y desde luego su esculpido físico — lo cual siempre le ha mantenido en una categoría aparte a los demás.
Y sigue siendo un elemento fundamental de la selección lusa que acude al Campeonato Europeo en Alemania como uno de los favoritos al título.
Por su parte, el entrenador Roberto Martínez, quien fue contratado semanas después del Mundial, ratificó a Cristiano como el capitán.
“Nos aporta experiencia”, dijo el técnico español. “Pero, más que nada, lo que más asombra es el hambre que tiene cada día para ser el mejor».
La Euro representa una oportunidad para Cristiano de recordarle a los aficionados del futbol que todavía es un crack.
Desde 2023 ha estado jugando en Arabia Saudí, alejado de los focos, seducido por una liga que ha gastado a manos llenas para atraer a jugadores de renombre —quizás en el ocaso de sus carreras— para tratar de generar atención por el futbol en el reinado.
Cristiano, quien estaría cobrando un salario anual de 200 millones, sigue marcando goles — fue el máximo anotador de la Pro League con 35, un récord para esa división, aunque están las críticas de que el nivel en el país no es muy exigente.
“No tomamos decisiones en base del equipo del jugador”, dijo Martínez, quien se mostró impresionado con el desempeño de Cristiano en Arabia Saudí.
“Sus estadísticas son superior en todo, subjetivamente, se puede afirmar. Fue el máximo anotador del mundo en 2023 y se ha encargado de abrir un nuevo capítulo en una liga de la que se hablará mucho en los próximos años”.
El astro se mantuvo comprometido con Portugal, a pesar de que parecía que sus días habían acabado tras ser relegado a la suplencia en la ronda de eliminación directa del Mundial.
Sin embargo, Portugal cambió de técnico —Martínez llegó por Fernando Santos— y Cristiano aún tenía mucho que dar, además de seguir ensanchando su récord de goles internacionales, ahora de 128.
En resumen, Martínez deposita toda su confianza en Cristiano, a quien describe como una “una figura icónica del futbol” rumbo a su sexta Euro —un récord— y su gran torneo número 11.
“No deja de marcar la diferencia», indicó Martínez. “Para nosotros, esto es un ejemplo para los más jóvenes”.
La clave está en si se puede fiar en Cristiano —físicamente se cuida— para partidos trascendentales. No fue así en Qatar.
Portugal está en un grupo benigno en los papeles, midiéndose contra Turquía, la República Checa y la debutante Georgia. Pero, si Portugal acaba enfrentando a Francia u Holanda en los cuartos, como podría pasar, estará Cristiano en el once titular?
Una gran diferencia con respecto al Mundial es que su suplente, Goncalo Ramos, ha estado en la suplencia en el Paris Saint-Germain tras salir de Benfica.
Martínez parece dispuesto a tolerar algunas de las limitaciones de Cristiano —ya no marca con la misma intensidad del resto, por ejemplo— porque no ha perdido su olfato goleador.
Cuenta con un nutrido grupo de volantes y extremos capaces de generar ocasiones: Bruno Fernandes, Rafael Leao, Diogo Jota, Bernardo Silva y Joao Félix. Con el volante de contención Joao Palhinha frente a una defensa que apenas encajó dos goles en todas las eliminatorias, Portugal pisa fuerte en Alemania.
En Qatar, Cristiano tuvo que mirar de lejos cómo Lionel Messi, su eterno rival, captaba toda la atención al llevar a Argentina al título.
A lo mejor, Cristiano aún tiene para dar algo más en un torneo.