Por la negativa del ‘Canelo’, Benavidez buscará cetro semipesado ante Gvozdyk

Ciudad de México. David Benavidez subió de división movido por el hartazgo. Ante la negativa de Saúl Canelo Álvarez de cumplir con el mandato de enfrentarlo, a pesar de ser el retador obligatorio en peso supermediano, el Monstruo Mexicano decidió probar suerte una categoría arriba y mañana buscará el campeonato interino semipesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el ucranio Oleksandr Gvozdyk en Las Vegas.

Fue el hartazgo y el deseo de seguir cosechando títulos, señala el entrenador y padre del peleador, José Benavidez. Primero era el ninguneo y después un disparate lo que impidió para ese combate: Canelo dijo que pelearía contra David sólo si le pagaran 200 millones de dólares, cifra absurda que cerraba todo camino a una eventual negociación.

La culpa es de los organismos de boxeo que lo dejan hacer lo que quiere y no lo que ordenan los reglamentos, se queja don José; “Canelo hasta presume que pue-de pelear contra quien desee y nadie puede obligarlo a nada. Se respeta lo que ha hecho en su trayectoria, pero también debe enfrentarse a los mejores de la división si es que presume ser el mejor del momento”.

En la conferencia antes del combate del sábado, David expresó que no puede pasarse la vida esperando a nadie. Es evidente que en todos los frentes piden que la pelea contra Canelo se realice, pero ante la resistencia del campeón indiscutido de los supermedianos, advierte que no tuvo más remedio que probar suerte en los semipesados.

No estoy esperando a ningún hombre, dice David; si Álvarez no quiere hacer la pelea, subimos de categoría y tratamos de conquistar el cinturón de ese peso.

Asimismo, abrirá otra meta: conquistar el campeonato semipesado y así poder enfrentar al vencedor del combate entre Artur Beterbiev y Dmitrii Bivol, quienes poseen los títulos de los principales organismos de boxeo.

Ganar esta pelea me coloca en la posición de aspirar a retar al ganador de Beterbiev y Bivol, comenta.

Hay cierto desencanto en las palabras de David y su entrenador, pues durante tres años esperaron que el choque contra Canelo se hiciera realidad. Incluso cuando hay una insistencia en el mundo del boxeo para que el tapatío acepte al retador mandatorio Benavidez. Nada parece surtir efecto y los Benavidez decidieron dejar la categoría supermediana, a la que no piensan volver, a menos que el pelirrojo acepte el combate.

Estuve tres años como número uno, hice todo lo que tenía que hacer para ser digno de esa pelea, señala Benavidez; “si Canelo no quiere pelear conmigo, no hay mucho qué hacer. Pero todos lo piden, lo dicen los aficionados de todo el mundo y también las leyendas del boxeo como Julio César Chávez. El único que no quiere es Álvarez”.

Y lo resume sin cortapisas: “si Canelo me evita para hacer la que sería una de las peleas más grandes del boxeo simplemente es porque me tiene miedo”.

El padre y entrenador de David ve en este combate ante Gvozdyk la oportunidad de aumentar la popularidad de su hijo. Incluso cuando están molestos por la negativa del tapatío, admiten que esa circunstancia lo ha promovido como el peleador al que Canelo teme.

Cada que Álvarez se niega nos hace buena publicidad. La gente ya menciona a David como el boxeador al que Saúl le tiene miedo porque sabe que puede perder, señala el entrenador; “incluso si logramos pelear contra Bivol (quien venció a Álvarez) y lo vencemos, dejaríamos un mensaje sobre quién es el mejor boxeador mexicano y por qué Canelo no lo quiere tener enfrente”.