Gallardo y el control de recursos en la FENAPO.

Opinión de Ricardo Sánchez García.

Piden comerciantes:

No quiero decirle al gobernador groserías, pero sí le exigiría que nos deje meter el agua en esta última semana a las ventas, para poder vender todos y que quite sus stands para poder vender nosotros.

Basta recorrer las instalaciones de la Feria Nacional Potosina, para darnos cuenta que no todo es la fiesta que el Gobernador pregona en medios de comunicación afines.

Trabajadoras y trabajadores de gobierno cubren exceso de horas al servicio de la ciudadanía, pero sin espacios dignos, sin pago de horas extras y con la única motivación de no perder sus empleos.

Para muchos esto parece normal y hasta lo justifican, porque se dice, primero querían trabajar y luego se quejan, pero en realidad es un retroceso en cuanto a los derechos laborales y es también una consecuencia de la debilitación del sindicalismo potosino que se incrementó con la llegada de este gobierno estatal. Pero ese es un tema que profundizaremos en otra ocasión.

El tema económico es crucial para comprender todas las aristas que pueden una práctica corrupta en el manejo de los espacios públicos y del erario, a través del control del poder y los recursos.

Complicado de tener información directa del Patronado y de los comerciantes a gran escala, son las personas más humildes quienes valientes hablan desde su realidad y presentan un diagnóstico lamentable de lo que se vive en la FENAPO2024.

Ricardo Gallardo Cardona controló la venta de agua y cerveza, a través de empresas propias, denuncian. La cerveza, incluso se le vende a menores de edad, dicen usuarios: “..quiere el dinero luego luego, si no hay ventas, no nos esperan y debemos pagar nuestro metro cuadrado…” le reprochan al gobernador.

Otros advierten, “…no hemos sacado ni para pagar, debemos todo…la gente nos pide el agua y no tenemos, porque las concesiones se las quedó el señor Gallardo y nos dejan vender otras cosas, pero el agua no…”

Pero a toda decisión, precede una razón. Pusieron dos puestos (islas) de la Coca Cola, pero no les dejan vender el agua y el gobierno controla la venta de agua y cerveza. Los comerciantes más humildes sólo venden chicles y cacahuates y señalan que los comerciantes de antaño, todos están en las mismas circunstancias.

No importan al gobernador los 25 años que han estado en la Feria, apoyando desde toda la transición, pues recuerdan que el lugar estaba al inicio en medio de lodo y alejado de la ciudad, lo que les implicó un gran esfuerzo para posesionarse y reclaman:

“…el señor Gallardo le quita al pobre para darle al más pobre. Les regala comida y les regala agua con intenciones políticas, el día 25 de agosto que es el día que graniamos (SIC) y al dar comida a toda la gente, qué le deja a la gente que vende comida  y Coca…”

Aseguran entre pasillos que la cerveza es negocio del señor Gallardo, y cuando lo afirman se refieren al control absoluto de la venta de productos, de las exclusividades y de cualquier flujo de dinero que ahí se genere y obvio, además, dicen que nada pasa en el Teatro del Pueblo, donde el gober no obtenga alguna ganancia personal.

Los comerciantes con quienes pude platicar, aseguran “…no queremos que nos regale nada, sino que no nos cobre tan caro. Nos amenazó con quitarnos los lugares para dárselos a la gente. A todos los comerciantes nos cobran carísimo…” y afirman que este espacio ha sido importante durante años para sacar a sus familias adelante.

La Feria Nacional Potosina, anunciada como un espacio para la población de más escasos recursos, ha sido seriamente transformada desde la llegada del gobernador Ricardo Gallardo Cardona.

Es claro que un grueso de la sociedad potosina está contenta con los artistas que vienen al teatro del pueblo y que de otra forma no tendrían manera de acceder a ellos.

Es evidente el rescate de un espíritu popular que, lejos de tener que pagar un boleto para ingresar a un espacio donde se supone viene a consumir, hoy se los visitantes llegan al espacio lúdico incluso con apoyo de transporte urbano gratuito.

También es loable el servicio de estacionamiento gratuito implementado para acercar a la ciudadanía de forma más amigable a la Feria y así, poder disfrutar de las actividades que ahí se realizan…pero…pero…

Sabemos que Ricardo Gallardo Cardona tiene una actitud absolutista, que como un pulpo se extiende sobre todos los espacios públicos para apoderarse de ellos. Gobernar no le es suficiente al ejecutivo, siempre logra controlar los recursos, acceder a los espacios de decisión y, por supuesto, obtener ganancias políticas y, lo reclamable, económicas para su persona.

No es que las cosas estuvieran mejor antes.

En otrora, también estaban los gandallas coyotes que acaparaban el control de un giro para subarrendar y obtener ganancias estratosféricas a costa de los visitantes.

Pero sí, en su momento denunciamos y denunciamos ahora, que mientras no erradiquemos las malas prácticas por el control de espacios públicos, la corrupción causará graves daños a nuestro querido Estado, que pagaremos todas y todos, durante años.

Ricardo Sánchez García. Centro de Derechos Humanos Samuel Ruiz A.C.

Contacto 4441 30 5851.