El destacado empresario y filántropo deja un legado de éxito y generosidad en la comunidad potosina.
Jacobo Payán Latuff, conocido por su habilidad para convertir en éxito cada emprendimiento que inició, falleció a los 87 años. Su deceso ha conmovido a la comunidad potosina, que lo recuerda como un ser humano excepcional, un empresario visionario y un generador de empleos que dedicó su vida a servir a los demás.
Desde sus humildes inicios en una casa de la calle Zarzosa, Jacobo Payán ascendió a convertirse en un pilar fundamental de la economía de San Luis Potosí. A lo largo de su vida, trabajó en una variedad de sectores y fue dueño de importantes negocios, entre los que destacan los restaurantes La Parroquia, el Hotel Panorama, Hortícola Cimarrón y Grupo Acerero. Además, fue un gran impulsor del deporte en la región, siendo el principal promotor del equipo de fútbol Atlético San Luis durante varios años, contribuyendo así a la identidad deportiva de la ciudad.
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“Hablar de Jacobo Payán es referirse a la historia moderna de San Luis Potosí”, expresó un familiar. “Ha sido aliado de todos los líderes sociales y políticos, y ha contribuido a la transformación de nuestro estado en uno de los más modernos de la región.”
El amor por su familia fue un motor clave en la vida de Payán. “Tengo una familia preciosa. Doy gracias a mi esposa e hijos”, expresó en una de sus últimas entrevistas. Con su esposa, han compartido 59 años de matrimonio y son padres de seis hijos y 20 nietos.
A pesar de su éxito, Payán siempre se mantuvo humilde y comprometido con su comunidad. En sus propias palabras: “Seguiré trabajando hasta el final”. Su filosofía de vida se centraba en la idea de que el verdadero éxito se mide por el impacto positivo que uno tiene en la vida de los demás. “Siempre ando buscando el bien común, ayudar a la gente que menos tiene”, compartió en varias ocasiones.
La comunidad potosina ha expresado su dolor y gratitud tras su fallecimiento. A través de redes sociales, amigos, colegas y ciudadanos han compartido sus recuerdos y agradecimientos por su influencia y generosidad. Su legado, construido sobre el trabajo arduo y la dedicación a los demás, perdurará en la historia de San Luis Potosí.
Jacobo Payán Latuff será recordado no solo como un empresario exitoso, sino también como un hombre que puso su corazón y alma en cada uno de sus proyectos, dejando una huella imborrable en la vida de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo.
