Rusia disparó este jueves un misil balístico intercontinental en Ucrania por primera vez, anunció la fuerza aérea ucrania, en la última escalada en el conflicto desde que Kiev lanzó contra Rusia misiles de largo alcance suministrados por las potencias occidentales.
«Un misil balístico intercontinental fue disparado desde la región rusa de Astracán» en un ataque contra la ciudad de Dnipró, en el centro este de Ucrania, indicó la fuerza aérea en un comunicado.
Señaló que las fuerzas rusas lanzaron varios tipos de misiles contra infraestructuras críticas de Dnipró. Es la primera vez que Moscú utiliza este tipo de armas desde la invasión de Ucrania en 2022, confirmó a Afp una fuente militar. El Kremlin rechazó comentar estas acusaciones.
La fuente agregó que es «obvio» que el misil, diseñado para transportar ojivas convencionales y nucleares, no llevaba una carga nuclear.
Consultado si Moscú había disparado el misil, capaz de alcanzar objetivos a miles de kilómetros de distancia, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo no tener «nada qué decir sobre este tema».
No obstante, Peskov aseguró que Rusia hará el «máximo esfuerzo» por impedir una guerra nuclear y que espera que «otros países» mantengan «esta posición responsable».
Unidades de defensa aérea ucranias derribaron seis misiles, según la fuerza aérea, sin precisar si uno de ellos era el misil balístico intercontinental.
El jefe de la región donde se encuentra la ciudad de Dnipró, Sergii Lisak, indicó que el bombardeo aéreo ruso dañó un centro de rehabilitación y varias casas, así como una planta industrial.
«Dos personas resultaron heridas, un hombre de 57 años fue atendido en el sitio y una mujer de 42 fue hospitalizada», precisó Lisak.
Rusia y Ucrania han escalado en los últimos días el uso de misiles de largo alcance desde que Washington autorizó a Kiev el uso de armas de ese tipo de fabricación estadunidense.
En tanto, medios británicos informaron el miércoles de que Ucrania había lanzado misiles Storm Shadow, suministrados por Reino Unido, contra objetivos en Rusia después de recibir luz verde de Londres.