Un fuerte terremoto en la remota región china de Tíbet mató al menos a 95 personas y derrumbó «muchos edificios», anunció la prensa estatal tras el sismo, que también se sintió en Nepal y partes de India.
Videos publicados por la cadena estatal china CCTV muestran casas destruidas con las paredes derrumbadas y escombros en las calles por las que ya se habían desplegado los equipos de rescate, que daban mantas a algunos supervivientes.
Según el Centro de Redes Sísmicas de China, el terremoto tuvo una magnitud de 6,8 y se ubicó en el condado de Dingri, cerca de la frontera con Nepal. Los servicios geológicos estadounidenses calcularon la magnitud en 7,1.
La televisión CCTV ofreció imágenes de coches sepultados bajo ladrillos o clientes de un supermercado huyendo al exterior mientras la sacudida hace temblar los estantes y caer los productos al suelo.
Bomberos con uniforme naranja se movían entre los destrozos atendiendo a supervivientes y personas ancianas cubiertas por espesas mantas, según su retransmisión.
«En total, 95 personas murieron y 130 resultaron heridas» por el sismo ocurrido a las 09H05 locales, afirmó la agencia de noticias estatal Xinhua, que en un balance anterior informó de 32 víctimas.
Alrededor de 1.000 viviendas sufrieron diferentes grados de daños, había señalado anteriormente este medio.
Sangji Dangzhi, propietario de un supermercado en el condado de Tingri que quedó muy dañado, aseguró que la situación era «muy grave», con ambulancias trasladando heridos al hospital desde buena mañana.
«Aquí las causas están hechas de tierra con lo que cuando llegó el terremoto (…) muchas casas colapsaron», afirmó este hombre de 34 años a la AFP por teléfono.
«Temblores muy fuertes»
CCTV señaló que «el condado de Dingri y sus alrededores experimentaron temblores muy fuertes y muchos edificios colapsaron cerca del epicentro».
El presidente chino, Xi Jinping, pidió «unos esfuerzos de búsqueda y rescate a gran escala, minimizando las víctimas en la mayor medida posible, reubicando adecuadamente a los residentes afectados y garantizando su seguridad y bienestar en el invierno», agregó esta cadena.
El Dalai Lama, máxima figura del budismo tibetano, que vive en el exilio, dijo estar «profundamente entristecido» por lo sucedido.
«Ofrezco mis oraciones por todos los que han perdido la vida y deseo una pronta recuperación a todos los heridos», dijo en un comunicado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, envió un mensaje de condolencias a su aliado Xi Jinping, afirmando que Rusia «comparte el dolor» del pueblo chino.