Yolanda Yvonvone Montes Farrintong, mejor conocida como Tongolele, falleció este día, a los 93 años de edad.
Nacida en Washington, Estados Unidos (1932), pero con una carrera forjada en México, Tongolele es considerada un referente de la danza tahitiana y afroantillana en el país.
Su presencia y dominio escénico la llevaron a protagonizar películas emblemáticas como Nocturno de amor (1948), Han matado a Tongolele (1948) El rey del barrio (1950) y Mátenme porque me muero (1951)
A lo largo de los años, se mantuvo vigente con participaciones en televisión, teatro de revista y presentaciones en vivo.
Con su partida, se despide una de las últimas grandes estrellas de una era dorada del espectáculo en México.
Su carrera despegó durante la época dorada del cine mexicano, donde participó en numerosas películas y espectáculos que la consolidaron como una de las vedettes más reconocidas de su tiempo.
A pesar de su fama, Tongolele siempre mantuvo un perfil reservado en lo que respecta a su vida personal. Su carácter discreto contrastaba con la energía y sensualidad que proyectaba en el escenario. Este hermetismo también se extendió a su familia, de la cual se conocen pocos detalles.
Un amor que trascendió el escenario
En 1956, Tongolele contrajo matrimonio con Joaquín González, un percusionista cubano conocido artísticamente como ‘El mago del tambor’.
La pareja se conoció durante los espectáculos de la bailarina, donde González la acompañaba con su talento en la tumbadora y otros instrumentos de percusión. Su conexión artística se transformó en una relación personal que los llevó al altar en Nueva York.
El matrimonio tuvo dos hijos mellizos, Ricardo González Montes y Rubén González Montes, quienes, al igual que su madre, han optado por mantenerse alejados de los reflectores.

