Si recordamos, el programa de agua supuestamente gratis para la ciudadanía surgió en el primero de los gobiernos gallardista, con Gallardo papá y luego continuó con el auto llamado “pollo”.
Como todos los programas populares impulsados por la dinastía mercantil-política, se construyó por los entonces ayuntamientos, la idea generalizada de que “este gobierno sí ayuda a las colonias más populares”, pero detrás de este negocio familiar, existen muchos intereses cruzados con temas públicos, políticos y familiares.
En primer lugar, fueron arrendados locales con oscuros costos, mismos que a solicitud de su servidor no quisieron dar respuesta.
Así mismo, con la implementación de estos programas se vieron afectados muchos comercios locales de pequeños comerciantes, quienes habían empeñado y pedido préstamos para comprar las máquinas tratadoras del agua, además de gastos en permisos y derechos del ayuntamiento y las autoridades de salud.
Debemos decir también que varias mujeres trabajadoras de estos locales lo hicieron en principio sin sueldo alguno y posteriormente fueron integrados al personal del ayuntamiento con los más míseros salarios, lo que posteriormente les obligó a renunciar a esos espacios laborales.
Las varias mentiras presentadas por los “gobiernos gallardistas” de Soledad de Graciano Sánchez no se limitan a ello. Después de arrancado el proyecto de locales de agua, fueron cerrados algunos y simplemente sirvieron para la fotografía.
Hoy en día, existen en Soledad de Graciano Sánchez, locales de agua supuestamente gratuita donde vecinos acceden al agua, pero de forma limitada, pues sólo se expide de dos a tres horas del día y no alcanza para las necesidades de las familias. Las empleadas siempre dicen que no ha llegado la pipa y que no tendrán agua en las próximas horas.
Además de que el reparto no es parejo, pues hay quienes tienen credenciales especiales y en tiempos anteriores les concedían hasta tres garrafones a la semana, mientras que otros usuarios sólo eran beneficiados con uno o dos por semana.
Pero, en temporada de calor eso se terminó y ahora, familias señalan que después de varias vueltas, las empleadas del ayuntamiento que prestan el servicio, simplemente dicen que no hay agua, no ha llegado la pipa, no les han surtido o que se terminó. Además, han reducido los horarios en que tenían abierto el local o bien, lo mantienen abierto pero no prestan servicio.
Esta estrategia de tener locales pintados en todo el ayuntamiento sólo le cuesta a nuestro erario un gasto en sobre renta, sin transparencia de los contratos de arrendamiento o de quiénes son los dueños de los inmuebles, esto pese a que requerimos dicha información.
Esta denuncia en la forma de actuar de los presidentes municipales de Soledad viene desde Ricardo Gallardo Juárez, pasa por el hijo y quienes le sucedieron, así como Gilberto Hernández Villafuerte, Leonor Noyola Cervantes y el actual Juan Manuel Navarro, no sólo por mantener las mismas conductas, sino porque son subordinados y alineados a las políticas clientelares y absolutistas del hoy gobernador Ricardo Gallardo Cardona.
Exigimos a los gobiernos Verdes de Soledad y el resto de ayuntamientos que hagan públicos los contratos de arrendamiento de inmuebles, así como el costo total para la sociedad potosina de sostener estos proyectos.
Insistimos. No estamos en contra de que se brinden servicios gratuitos a la sociedad, sino en contra del uso político y el posible desvío de recursos económicos para beneficios personales y familiares que sobrepasan la media, en cualquier estudio racional que se haga de lo mismo.
Es cuanto.
Ricardo Sánchez García. Centro Samuel Ruiz de Derechos Humanos, A.C.
Contacto 4441305851
