Ciudad de México. Sin ningún rubor, las banderas del PAN, PRI y PRD se entre mezclaron con la marea rosa, movimiento que finalmente evidenció que su candidata ha sido Xóchitl Gálvez, quien en un Zócalo lleno expresó que el 2 de junio no sólo se juega la Presidencia, el Congreso y nueve gubernaturas, sino “si los siguientes años serán de opresión o libertad”.
GALERÍA: La «marea rosa» se manifiesta en un Zócalo segmentado por la CNTE
En ese contexto, la candidata presidencial de la coalición opositora llamó a votar “para cambiar este tiempo de enfermedad, odio y tristeza por un tiempo de salud, amor y esperanza. Para derrotar a la muerte, al miedo y a la mentira”.
Gálvez Ruiz estuvo acompañada en el templete por el candidato de la coalición a jefe de Gobierno de la capital, Santiago Taboada, quien afirmó que ve una ciudad “sometida por la extorsión y que pide un cambio”.
Abajo, en la zona reservada para las cúpulas de los tres partidos convivieron Alito Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, así como los diputados y senadores, entre otros Josefina Vázquez Mota, Margarita Zavala y Julen Rementería.
Además de asumir a Gálvez como “nuestra candidata”, en las participaciones de los oradores previos campeó el llamado al “voto útil”, es decir no sufragar por Jorge Álvarez Máynez porque se trata de “comparsa de Morena y su candidata. ¡Ni un voto de la marea rosa a Movimiento Ciudadano!”
Ana Luisa Medina, de Unidos, pidió a los asistentes a que el día 2 de junio cada uno de los asistentes lleve a cinco personas a las urnas. Y también llamó a “no desperdiciar el voto”.
En la concentración que se convocó bajo el lema Defendamos la República se explicó la transición de la defensa del Instituto Nacional Electoral a “entregar nuestras banderas” a Xóchitl Gálvez, quien junto con Taboada firmó el denominado Manifiesto ciudadano para una nueva República.
Lo que en los hechos el cierre de campaña de Gálvez y Taboada en la capital no estuvo exenta de fricciones con el plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que tuvo que ceder espacio.
Esta mañana, entre jaloneos con los maestros, militares izaron la bandera, como había comprometido el presidente.
Una vez izada la bandera, los asistentes a la concentración gritaron “¡sí se pudo, sí se pudo!” Y “¡México, México”! «¡Tenemos la bandera en el asta porque Xóchitl lo pidió!”
Otro incidente con los maestros en plantón permanente ocurrió cuando los asistentes replegaron las vallas que rodean las casas de campaña.
Los profesores de la CNTE quedaron rodeados en un reducido triángulo alrededor del asta, mientras los organizadores insistían que había más personas en las calles que confluyen en el Zócalo y reclamaron que se haya cerrado la entrada por 20 de noviembre. Además se denunció que una valla de granaderos impedía el paso desde avenida Juárez.
“¡Nos falta Zócalo! ¡Déjennos pasar!”, insistían los organizadores.
Casi a las 10 de la mañana, Gálvez se asomó a uno de los balcones del hotel Majestic de Madero y Plaza de la Constitución. “¡Fuera Morena, fuera Morena”, gritaron sus simpatizantes.
Las camisetas y banderas rosas se entre mezclaron con las azules que repartió el PAN.
Ente otros mensajes, una manta rezaba: “SOS Biden. Tienes un narco país como vecino, sino democracia. Haz algo, please”.
Frente a los portales se ancló donde se leía: “el 2 de junio no olvides: la corrupción de los López Beltrán; la Línea 12 del Metro; el ecocidio por el Tren Maya; los periodistas asesinados; los niños con cáncer…”