TEXAS. El gobierno de Texas removió este fin de semana la barrera flotante que instaló a la mitad del Río Bravo, frontera natural entre México y Estados Unidos, para inhibir el cruce ilegal de personas migrantes. Un estudio bilateral reveló que se invadía territorio mexicano.
Este sábado, dos retroexcavadoras movieron los bloques de concreto que anclan las boyas, como parte del operativo norteamericano ‘Estrella Solitaria’, para reubicarlas del lado americano.
La medida obedece al resultado de un estudio realizado de manera conjunta por el Comité Internacional de Límites y Aguas (CILA), en su título bilateral.
El estudio es parte de una investigación tras la demanda interpuesta por un ciudadano de Eagle Pass, Texas en contra del gobierno de ese estado.
Comerciante logra retiro de boyas en la frontera
El comerciante de artículos de pesca y recreación acuática, argumentó en su demanda que las boyas afectan directamente al rubro de su comercio, y que la colocación impactaría en los ingresos de su negocio.
El estudio confirmó que la mayor parte de la barrera acuática que se instaló en territorio mexicano quedó del lado de Piedras Negras, Coahuila.
De los 305 metros de longitud que mide el muro inhibidor, solo 63 metros se ubican del lado de Eagle Pass, Texas, lo que viola tratados internacionales en materia de agua.
Para este lunes, se espera en la ciudad norteamericana de Eagle Pass el arribo de los gobernadores que en conjunto realizan el operativo Estrella Solitaria.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, junto con sus homólogos de Iowa, Kim Raynolds; Jim Pillen, de Nebraska; Kevin Stitt, de Oklahoma y Kristy Noem, de Dakota del Sur, hablarán sobre el refuerzo de la vigilancia fronteriza.
Este grupo de gobernadores de extracción Republicana, han criticado la política de puertas abiertas implementadas desde la Casa Blanca por el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de extracción Demócrata, y a quien atribuyen el incremento del flujo migratorio en sus territorios.