Jerusalén. El ejército israelí anunció el domingo que realiza bombardeos preventivos en Líbano tras detectar los preparativos del grupo islamista Hezbolá, apoyado por Irán, para lanzar «grandes ataques».
El Hezbolá libanés confirmó posteriormente que había lanzado «más de 320» cohetes Katiusha contra 11 bases militares en Israel.
Tras el anuncio, el despacho del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció una reunión del gabinete de seguridad a las 7:00 horas.
En tanto, el Ministerio de Defensa de Israel declaró estado de emergencia por 48 horas en todo el país.
En un comunicado en árabe, la fuerza armada advirtió a los pobladores del sur de Líbano que está «monitoreando los preparativos de Hezbolá de realizar grandes ataques en territorio israelí cerca de sus casas (…) Estamos atacando y eliminado la amenaza de Hezbolá».
Pidió por ello a los pobladores de la zona «retirarse inmediatamente».
«Quien se encuentre en las zonas cercanas a donde opera Hezbolá debe retirarse inmediatamente para protegerse a sí mismo y a su familia», agrega el comunicado.
«Las FDI (fuerzas de defensa israelíes) harán lo que sea necesario para proteger a los ciudadanos de Israel. En las próximas horas los actualizaremos con los últimos acontecimientos», indicó.
Hezbolá dijo que su ataque contra Israel fue en respuesta a la muerte de un alto cargo militar de su organización en un bombardeo israelí en Beirut el 30 de julio, y que incluyó «más de 320» cohetes Katiusha.
«El número de cohetes Katiusha lanzados hasta ahora es más de 320 (…) hacia posiciones enemigas», indicó el movimiento chiita libanés.
Agregó que los cohetes apuntaron a 11 bases y barracas israelíes y que esa «primera fase concluyó con total éxito.
Conflagración
Ante la intensificación del conflicto con Hezbolá, Estados Unidos reafirmó que «seguirá apoyando el derecho de Israel a defenderse».
Por instrucción del presidente Joe Biden, «altos funcionarios estadounidenses se han comunicado continuamente con sus homólogos israelíes», dijo en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Sean Savett.
«Seguiremos apoyando el derecho de Israel a defenderse y trabajando por la estabilidad regional», agregó Savett.
Por su parte, el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, advirtió en un video sobre el lanzamiento de «cohetes y posiblemente misiles y drones a territorio israelí».
«Desde al lado de las casas de civiles libaneses en el sur de Líbano podemos ver que Hezbolá se prepara para lanzar un gran ataque contra Israel, poniendo en peligro a los civiles libaneses», a los que pidió «alejarse del peligro».
«La agresión en curso de Hezbolá corre el riesgo de arrastrar al pueblo de Líbano, al pueblo de Israel y toda la región a una conflagración», sostuvo.
En tanto, el aeropuerto de Ben Gurión, en Tel Aviv, anunció el atraso o desvío de los vuelos programados para la mañana del domingo.
En un comunicado en su canal de Instagram el aeropuerto citó la situación de seguridad y pidió a los viajeros revisar la situación de su vuelo con las aerolíneas.
El intercambio de fuego entre Israel y Hezbolá se ha intensificado desde el estallido de la guerra en la Franja de Gaza, entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas.
El conflicto en Gaza inició el 7 de octubre, cuando combatientes de Hamás atacaron el sur de Israel y mataron a 1.199 personas, en su mayoría civiles, según un balance de la AFP basado en cifras oficiales.
También tomaron 251 rehenes, de los cuales 105 continúan en Gaza, incluidos 34 que los militares israelíes declararon muertos.
En respuesta, Israel prometió destruir Hamas y lanzó una vasta ofensiva de represalia que ya ha dejado al menos 40.334 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio, aunque no detalla cuántos son civiles o combatientes.