‘El panteón de la Patrona’: reflexionar cómo el olvido y la violencia moldean la realidad

Desde Mictlán, la Llorona, la Xtabay, el Viejito danzante, la Monja aparecida, el Nahual, el Charro mexicano y la Momia de Guanajuato deben de unirse para evitar su desaparición como leyendas mexicanas y ser borradas del imaginario colectivo.

Con dramaturgia y dirección de Laura Guzmán, en la puesta en escena El panteón de La Patrona se entrelaza la tradición de Día de Muertos con los desafíos de la sociedad actual, aderezada con multimedia, voces en vivo e instrumentos prehispánicos, así como sonidos de la naturaleza y valses mexicanos tradicionales. Entre aromas, colores, flores y el lenguaje coloquial, los espectadores serán guiados a un universo desconocido este 3 de noviembre en el Teatro Centenario.

El montaje trata sobre las tradiciones, pero también habla del ser humano que actualmente le tiene más miedo a los vivos que a los muertos; es por eso que las leyendas se están olvidando y éstas se manifiestan porque piensan que la muerte los quiere sustituir, refiere Laura Guzmán.

En la dramaturgia, se traslada a la audiencia a Mictlán, el mundo de los muertos, donde La Patrona, gobierna con desdén. En medio de burlas y cinismo, amenaza con eliminar a estas figuras legendarias del folclor mexicano; pero estos símbolos nacionales no están dispuestos a desaparecer sin luchar por última vez. Unidos, intentarán reclamar su lugar para proteger lo que representan: la esencia de las leyendas y la cultura mexicana.

Detalla: Tenemos dos cantantes que interpretan piezas de Carlos Arellano, Silvina Tabbush y Juan Pablo Villa, además de los instrumentos prehispánicos con los cuales se realizan efectos y sonidos que son importantes en el Mictlán.

En la trama, agrega Guzmán, el Nahual es enviado por la Patrona, que es la muerte, a investigar a las almas en pena porque quiere destituirlas y en esa travesía conoce al Charro mexicano, a la China Poblana, a la Llorona, a Xtabay, al Viejito danzante, a la Monja aparecida, y a la Momia de Guanajuato, entre otros personajes; pero éstos se dan cuenta de que si no hacen algo los van a destituir y entonces deciden manifestarse.