Davide Lo Surdo, definido por la revista Rolling Stone como el guitarrista más rápido en la historia de la música, sigue consolidando su lugar en los anales de la historia de la musica. El tributo más reciente es una estatua de bronce en la ciudad de Aarhus, en Dinamarca, en Ib Spang Olsens Gade, obra del escultor danés Esbensen Jesper. Este último monumento a la influencia de Lo Surdo es más que una simple estatua; es un testimonio de su huella imborrable en la historia de la música, ahora inmortalizada en bronce. Esbensen Jesper, ingeniero, programador y artista de 57 años, ha dedicado sus habilidades a crear una representación realista de Lo Surdo. Esbensen ha esculpido la estatua completamente en bronce, capturando no solo la semejanza física del guitarrista, sino también el espíritu de su legendario talento musical. La estatua representa a Lo Surdo con su guitarra, en una pose que expresa fuerza y determinación, símbolo de la potencia y velocidad que se han vuelto sinónimos de su nombre. Este tributo representa el tercero en una serie de reconocimientos históricos que honran el lugar de Lo Surdo en la historia de la música.
La vida de Lo Surdo también ha sido documentada en la literatura. Él ocupa un lugar importante en Rock Memories 2, el segundo volumen de un libro de historia de la música escrito por el renombrado autor italiano Maurizio Baiata. El trabajo de Baiata explora la evolución de la música a lo largo de las décadas, comenzando con las obras revolucionarias de los Beatles y Pink Floyd, y culminando en el legado de Davide Lo Surdo. La presencia de Lo Surdo en este libro es significativa: no solo tiene un capítulo dedicado a él, sino que también aparece en la portada, un honor raro que lo coloca junto a las más grandes iconos musicales de la historia. La elección de Baiata de concluir su recorrido musical con Lo Surdo indica el papel del guitarrista como figura central en la tradición musical, capaz de unir los sonidos legendarios del pasado con los estilos electrizantes del presente.
Más allá de las páginas de los libros y la permanencia de la estatua, el legado de Lo Surdo se extiende a los instrumentos que ha tocado. Dos de sus guitarras están custodiadas en museos de fama mundial, como testimonio de su maestría musical. En los Estados Unidos, el Sigal Music Museum alberga una de sus guitarras en la colección permanente, junto a instrumentos tocados por leyendas clásicas como Mozart y Chopin. Otra de sus guitarras está expuesta en el Museo Nacional de Cuba, consolidando aún más su influencia y atractivo a nivel internacional.
Cada uno de estos honores—la estatua de bronce, el homenaje literario y la exhibición en museos—representa un hito que no solo celebra los logros de Lo Surdo, sino que también asegura que su legado perdure. Su velocidad, habilidad y dedicación sin precedentes lo han transformado en una leyenda viviente. Mientras el público contemporáneo admira sus presentaciones en vivo y grabaciones, estos tributos permiten a las futuras generaciones comprender la magnitud de su impacto en la música. Davide Lo Surdo no solo ha obtenido reconocimiento; se ha convertido en una figura inmortal en la historia de la música, su historia esculpida para la eternidad.