El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, levantó este martes la ley marcial después de que la Asamblea Nacional rechazó la polémica medida, decretada con el objetivo de «erradicar las fuerzas afines a Corea del Norte»
«Las tropas desplegadas por la ley marcial han sido retiradas», subrayó en un discurso a la nación desde la residencia presidencial en el distrito de Yongsan, en Seúl, según recogió la agencia de noticias Yonhap.
Esto se produce después de que los diputados votaron en contra de la ley marcial en una sesión extraordinaria celebrada entre escenas de caos tanto dentro como fuera de la sede del principal órgano legislativo de Corea del Sur, poco después de que el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Park An Soo, diese por anulada cualquier tipo de actividad política.
La Constitución concede al presidente la facultad de decretar la ley marcial por «necesidades militares» o para «mantener la seguridad y el orden público, pero estipula también que debe notificar dicha decisión a la Asamblea. Si el Parlamento así lo requiere por mayoría, el presidente debe dar marcha atrás, recoge el artículo 77 de la Carta Magna.