Lenguaje de odio en el sindicalismo magisterial.
Por Sócrates García.
Correo electrónico. socrates.garca@yahoo.com
En un reciente conflicto entre la autoridad educativa y la representación sindical, se pudo observar desde algunos medios de comunicación, pero en mayor medida en las redes sociales, sobretodo en Facebook y WhatsApp, el tipo de lenguaje utilizado por cada una de las facciones en pugna.
A partir de la elección en octubre de 2024 en la que se eligió una nueva directiva en la sección 52, el magisterio estatal quedó fragmentado en dos grupos, los primeros en la corriente denominada blanca, que al final obtuvo el triunfo; la segunda en la llamada naranja que se quedó al margen al no obtener la victoria en la contienda electoral.
Un nuevo enfrentamiento se dio entre estas dos fuerzas, a partir de la decisión administrativa de nombrar un nuevo director en la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado (BECENE).
Durante la punga entre las facciones descritas, se pudo observar un lenguaje arteramente fundado en epítetos descalificatorios, conceptos que estigmatizaron a diferentes integrantes del magisterio estatal, también juicios de valor estereotipando a docentes por mantener tal o cual posición, además hubo comentarios humillantes y discriminativos que demeritan a las personas, tan solo por apoyar o militar en una facción diferente.
Significativamente los seguidores de la actual dirigencia sindical han enarbolado una narrativa de odio en contra de sus adversarios, que está fundada en; ataques peyorativos, ya sea en las redes sociales, o con imágenes, que hieren la dignidad de las personas, en suma, se ha perdido toda lógica de respeto Todo con un vocablo soez y grosero, con insultos e injurias, donde se identifica ira contra la otredad, coraje irracional, y desde luego el odio, entendido como la polarización que debilita instituciones, socava la confianza y promueve la intolerancia contra los que piensan diferente.
En suma, hay una narrativa de rencor, fundado en un lenguaje que recurre a la ofensa, a la discriminación, a lo peyorativo, con la finalidad de denostar, desacreditar, desprestigiar a quienes piensan o actúan diferente al contingente simpatizante del oficialismo sindical.
La anterior es tan fácil y burdo, ampliado lamentablemente en las redes sociales, lo cual se ha vuelto una práctica común, donde los mensajes difundidos incluso agreden la intimidad de las personas, o bien se fundan en el desconocimiento y en mentiras, con las que atacan de una manera furiosa, enconada y furibunda a los otros y a las otras, o simple y sencillamente se hace desde perfiles falsos.
Lo anterior encuentra una justificación desde una posición liberal, que prefiere que haya libertad de expresión, contra la censura, sin embargo, instituciones como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha hechos múltiples observaciones sobre expresiones que promueven la intolerancia, pues en ciertos contextos puede pasar a la acción con consecuencias funestas.
Ejemplos de lo anterior son: La cristianofobia. El odio a los cristianos es uno de los discursos de odio que más muertes ha provocado; La hispanofobia. El odio a España y a lo español este odio es el tuétano ideológico de los distintos movimientos separatistas; El antisemitismo. El odio a los judíos. Que ha ocasionado lanzar mofas contra las víctimas del Holocausto y publicar libelos antisemitas propios de la Alemania nazi entre otras cosas; El odio de clase. Es lo que alimenta el concepto de la “lucha de clases” del marxismo. En los últimos 100 añoseste odio ha servido para incitar y justificar todo tipo de actos violentos[i].
Tal vez, a pesar de ser un grupo de profesionales, diría en su momento Antonio Gramsci, los intelectuales orgánicos, no se han dado cuenta, que en el ideal de la sociedad el profesorado tiene un conjunto de conductas que tendrían que ser ejemplares, en su diferendo el diálogo estructurado sería lo que estuviera presente para resolver sus discrepancias. Pero al suceder todo lo contrario, quedan como sujetos con una mala verborrea, poca educación, una exigua práctica axiológica, en suma, se constituyen en una decepción como profesionales de la educación, personas y dirigentes. Solo para recordar que estos protagonistas por la rebatinga sindical, son los que “educan” a nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes, ojalá no todos y todas estén forjadas con el mismo molde, que los del lenguaje del odio son los menos y los que promueven la temperancia sean los mejores mentores, donde esperamos que estén la mayoría.
Lorenzo Meyer, afirma que “la política es la guerra por otros medios”, pero aún la guerra tiene reglas, el enfrentamiento referido, parece haber perdido todo recato, para doblegar a quien antes se les decía compañero, o tal vez adversario, y algún momento de la historia a los rebeldes se les llegó a llamar “esquiroles”, hoy tal parece que estos adjetivos no son suficientes, más bien lo que se quiere es tener enemigos a ultranza y liquidarlos para siempre de la faz de la tierra y de la competencia sindical. Todo esto es una vergonzosa y lamentable situación.
Desde algún lugar del Valle de agua y oro. 4/07/2025.
[i] https://www.outono.net/elentir/2017/03/11/5-ejemplos-de-discursos-de-odio-que-si-caben-en-el-concepto-progre-de-libertad-de-expresion/ . Consultado 09/07/2025.

