‘Su radical reducción del lenguaje y su acción dramática expresan las emociones humanas más poderosas de ansiedad e impotencia en los términos más simples’, señala la academia sueca.
“Es gracias a la capacidad del laureado Jon Fosse para evocar la pérdida de orientación del hombre, y cómo esto, paradójicamente, puede proporcionar acceso a una experiencia más profunda y cercana a la divinidad, que ha llegado a ser considerado un gran innovador en el teatro contemporáneo”, apunta la academia.
Jon Fosse, escribe novelas muy reducidas a un estilo que se conoce como “minimalismo Fosse”.
Esto se puede ver en su segunda novela, Stengd gitar (1985), cuando Fosse presenta una desgarradora variación de uno de sus temas principales: el momento crítico de la irresolución. Una joven madre sale de su departamento para tirar basura por el vertedero, pero se queda fuera con su bebé todavía dentro.
Al necesitar ir a buscar ayuda, no puede hacerlo porque no puede abandonar a su hijo. Si bien se encuentra, en términos kafkianos, “ante la ley”, la diferencia es clara: Fosse presenta situaciones cotidianas que son instantáneamente reconocibles en nuestras propias vidas.
Al mismo tiempo, hay una sensación de inquietud y una poderosa ambivalencia. Esto se manifiesta más tarde en su obra dramática, en la que sabe utilizar pausas e interrupciones para expresar esta incertidumbre y, además, cargarlas de emoción. En sus obras nos enfrentamos a palabras o actos que parecen incompletos, una falta de resolución que sigue preocupando nuestras mentes.
El Nobel de Literatura es el cuarto de la ronda de estos prestigiosos premios, después de que el lunes se anunciara el de Medicina, el martes el de Física y el miércoles el de Química, a la espera de que se conozcan el de la Paz y el de Economía.
Jon Fosse nació en 1959 en Haugesund, en la costa oeste de Noruega. Su inmensa obra escrita en Nynorsk y que abarca una variedad de géneros se compone de una gran cantidad de obras de teatro, novelas, colecciones de poesía, ensayos, libros para niños y traducciones.
Si bien hoy en día es uno de los dramaturgos más representados del mundo, también es cada vez más reconocido por su prosa. Su primera novela Raudt, svart (1983), tan rebelde como emocionalmente cruda, abordó el tema del suicidio y, en muchos sentidos, marcó el tono de su obra posterior.
El avance europeo de Fosse como dramaturgo se produjo con la producción parisina de Claude Régy en 1999 de su obra Nokon kjem til å komme (1996; Alguien va a venir, 2002). Incluso en esta primera pieza, con sus temas de anticipación temerosa y celos paralizantes, la singularidad de Fosse es plenamente evidente.
En su reducción radical del lenguaje y la acción dramática, expresa las emociones humanas más poderosas de ansiedad e impotencia en los términos más simples y cotidianos. Es a través de esta capacidad de evocar la pérdida de orientación del hombre, y cómo esto, paradójicamente, puede proporcionarle acceso a una experiencia más profunda y cercana a la divinidad, que ha llegado a ser considerado un gran innovador en el teatro contemporáneo.
Al igual que su gran precursor en la literatura nynorsk, Tarjei Vesaas, Fosse combina fuertes vínculos locales, tanto lingüísticos como geográficos, con técnicas artísticas modernistas. En sus Wahlverwandschaften incluye nombres como Samuel Beckett, Thomas Bernhard y Georg Trakl.