La noche del 15 de septiembre de 1854, se interpretó por primera vez el Himno Nacional, ya con la música compuesta por Jaime Nunó. Su prematura muerte –cuando contaba con tan sólo 37 años– impidió que su producción fuera más abundante y que alcanzara su madurez como autor.
Debido al ambiente de discordia que se vivía en México durante el siglo XIX, Francisco González Bocanegra, por su filiación conservadora, fue perseguido por los liberarles y escondido en su sótano de una casa donde se contagió de tifo y falleció el 11 de abril 1861.
Nuestro Himno Nacional se compone de 4 estrofas de 8 versos cada una y un estribillo que exaltan la defensa de la patria y del territorio nacional. Fue compuesto por el poeta potosino Francisco González Bocanegra (en 1853), mientras que la música fue obra del músico español Jaime Nunó (en 1854).
Se dice que González Boca Negra no tenía intenciones de escribir el himno, sin embargo, su prima y prometida Guadalupe González del Pino Villalpando lo alentó. De acuerdo con algunas biografías del Francisco, Guadalupe lo encerró hasta que compusiera las estrofas.
Francisco González Bocanegra compuso la letra del Himno Nacional Mexicano, en un tiempo de tan sólo cuatro horas, gracias al impulso de su novia Guadalupe.
Enamorado de su prima, Guadalupe González del Pino Villalpando, Francisco González Bocanegra fue encerrado por ésta en la más lejana habitación de su casona en la calle de Santa Clara, hoy Tacuba, para obligarlo a participar en el concurso convocado por Antonio López de Santa Anna para escribir la letra
Guadalupe González del Pino, entonces novia y después esposa de Francisco González Bocanegra, confiada en su talento, lo encerró en una habitación y lo proveyó del papel, tinta y plumas necesarios para escribir una larga composición. El trabajo de Francisco González Bocanegra resultó el ganador del concurso.