Rayán. En el debut de Palestina en la Copa de Asia se dedicó, antes del cotejo, un momento para que anfitriones e invitados mostraran solidaridad con la selección de esa nación árabe, principalmente con las víctimas de los ataques de Israel contra la población.
Antes del duelo entre los combinados palestinos e iraní, se guardó un minuto de silencio para pasar después al sonoro clamor de ¡Palestina libre!
, que retumbó en el estadio.
Mientras el conflicto bélico, que derivó en ataques masivos de Israel contra Gaza, alcanzó los 100 días, los equipos de futbol se alinearon en el centro del campo del Education City Stadium y el sonido local solicitó silencio en memoria de las vidas perdidas, como resultado del conflicto actual en Palestina
.
El mutismo fue solemne en el estadio de la ciudad de Rayán, Qatar, antes de que se escucharan los gritos de apoyo a Palestina procedentes de la multitud en las gradas, donde abundaron banderas y rostros pintados con los colores de esa nación árabe.
Al comienzo del homenaje, los jugadores palestinos se pararon en fila con sus brazos extendidos sobre los hombros de cada uno y entonaron su himno nacional junto con su afición y solidarios.
Los atletas se abrazaron antes y después del momento de silencio.
Cuando el público les dedicó aplausos y gritos de aliento, algunos seleccionados e integrantes del cuerpo técnico no pudieron ocultar su conmoción. Varios de ellos se llevaron las manos al rostro.
La preparación de la selección nacional palestina para el torneo fue llevada a cabo sin competencia local, además de escasas oportunidades para disputar partidos competitivos.
El tres veces campeón Irán ganó 4-1 el partido de ayer, al anotar dos goles tempraneros por conducto de Karim Ansarifard, a los dos minutos, y Shoja Khalilzadeh a los 12. Mehdi Ghayedi colocó el 3-0 a los 38 minutos.
Pero la ovación más intensa de ayer surgió cuando el jugador palestino Tamer Seyam descontó en la reposición de la primera mitad.
Muchos integrantes de la selección palestina han reconocido que esta participación es sobre todo simbólica. Todos los futbolistas del equipo han estado en condiciones de mucho estrés. Aunque algunos juegan en ligas asiáticas fuera de la zona del conflicto, sus familias han sido desplazadas o han perdido familiares, como consecuencia de los ataques del ejército de Israel.