Jerusalén. La muerte de 24 soldados israelíes en la Franja de Gaza el lunes es «un duro golpe», admitió el martes el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en una alocución junto al primer ministro Benjamin Netanyahu.
«La mala noticia que recibimos ayer [lunes], con la muerte de 24 de nuestros guerreros […] es un duro golpe», dijo en la grabación.
El ejército israelí perdió el lunes a 24 soldados en el enclave palestino. Su portavoz, el general Daniel Hagari, explicó que 21 murieron cuando un cohete antitanque alcanzó un blindado y dos edificios que sus tropas habían minado para su demolición.
Es el peor balance para las tropas israelíes en un día desde el inicio de la operación terrestre contra el territorio palestino el 27 de octubre.
Horas más tarde, el ejército anunció que sus fuerzas terrestres habían rodeado la ciudad sureña de Jan Yunis, la segunda más grande de la franja. Aunque es un gran avance, no está claro cuánto acercaría a Israel a la victoria sobre Hamas o a la liberación de los rehenes — dos objetivos centrales de la guerra que son cada vez más esquivos — o qué impacto tendrá en las conversaciones sobre una posible tregua que parecen estar tomando fuerza.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, lamentó la muerte de los soldados pero se comprometió a seguir adelante con la ofensiva hasta la “victoria absoluta” sobre Hamas. Pero la población israelí está cada vez más dividida acerca de la posibilidad de lograrla, y si sería compatible con el regreso de los rehenes. En conflictos anteriores, el gran número de muertos israelíes llevó al gobierno a suspender otras campañas militares.
Un alto funcionario egipcio dijo que Israel ha propuesto una tregua de dos meses en los que se liberaría a los rehenes a cambio de palestinos presos en Israel y de que los dirigentes de Hamás en Gaza puedan reubicarse en otras naciones.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a la prensa, dijo que Hamas rechazó la propuesta e insiste en que no se liberará a más rehenes hasta que Israel ponga fin a su ofensiva y se retire de Gaza. El gobierno israelí no realizó comentarios sobre las conversaciones.
De acuerdo con el funcionario, Egipto y Qatar — que ya han mediado en otros acuerdos entre los dos bandos — están desarrollando una propuesta en varias fases para tratar de salvar las distancias. Las familias de los rehenes han pedido a Israel que llegue a un acuerdo con el grupo insurgente alegando que se acaba el tiempo para que los cautivos regresen a casa con vida.
Israel lanzó su ofensiva contra Hamas luego de su incursión transfronteriza del 7 de octubre, en la que murieron más de mil 200 personas, en su mayoría civiles, y alrededor de 250 más fueron tomadas como rehenes. Más de 100 quedaron libres durante el alto el fuego de una semana en noviembre, en un canje por 240 palestinos presos en Israel.
La campaña israelí ha causado destrucción generalizada, desplazó a alrededor de 85 por ciento de los 2.3 millones de habitantes en Gaza y se ha cobrado la vida de más de 25 mil palestinos, según funcionarios de salud en el territorio gobernado por Hamas. Naciones Unidas y las agencias internacionales afirman que los combates han propiciado un desastre humanitario y que un cuarto de la población pasa hambre.