O.J. Simpson, exjugador de Buffalo Bills en la NFL, murió este jueves tras una batalla contra el cáncer, reportó TMZ. Simpson, destacado también por sus polémicas fuera de la cancha, fue acusado de asesinar a su pareja en 1994.
Su carrera en la NFL, principalmente con los Buffalo Bills, estuvo marcada por logros impresionantes, incluyendo ser el primer jugador en superar las 2 mil yardas en una temporada y recibir múltiples selecciones al Pro Bowl y primer equipo All-Pro.
Simpson se retiró del futbol profesional en 1979, tras lo cual se embarcó en carreras en la actuación y la radiodifusión. Simpson también encontró éxito fuera del campo, actuando en películas y series de televisión.
Además de sus logros en el campo de juego, lanzó una compañía de producción y trabajó como comentarista deportivo. Sin embargo, su vida dio un giro dramático cuando fue acusado del asesinato de su exesposa Nicole Brown Simpson y su amigo Ronald Goldman en 1994.
A pesar de su absolución en 1995, el caso dejó una sombra permanente sobre su legado. Simpson enfrentó más controversias legales en los años siguientes, incluida una condena en 2008 por robo a mano armada y secuestro, por la cual fue encarcelado hasta su liberación en 2017.