Logran el PSOE y sus aliados el control del Parlamento español

Madrid. El Congreso de los Diputados español, surgido de las elecciones del 23 de julio, al comenzar ayer sus sesiones eligió como presidenta a Francina Armengol, candidata del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con 178 votos, dos por encima de la mayoría absoluta, tras obtener el apoyo de los grupos parlamentarios catalanes, gallegos y vascos.

Armengol, de 52 años, ocupa el tercer cargo en importancia en el país, sólo después del jefe del Estado, el rey Felipe VI, y del presidente del gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez.

Así, el bloque progresista logró una victoria importante, sobre todo por el precedente que supone de cara a la crucial sesión de investidura, que acerca la posibilidad de un nuevo mandato de izquierdas dirigido por Sánchez, y evitar la integración de un gobierno del conservador Partido Popular en alianza con el ultraderechista Vox, aunque para la definición del titular del Ejecutivo el líder del nacionalista Junts per Catalunya (JxCat), Carles Puigdemont, declaró que habrá que negociar.

La principal clave de la votación de ayer fue el apoyo in extremis de los siete diputados de JxCat, que a cambio obtuvo el compromiso por escrito de que el gobierno impulsará el uso del idioma catalán en el Parlamento europeo, además se utilizarán de forma habitual las otras lenguas oficiales, el euskera y el gallego, en las sesiones del Congreso y en el aparato de justicia.

Asimismo, se acordó que se abrirán dos comisiones de investigación para conocer los detalles de la trama de espionaje en el caso Pegasus y la actuación del Centro de Inteligencia Nacional en los atentados islamitas en Barcelona y Cambrils, hace seis años.

En su primer discurso como líder del Congreso, Armengol, también republicana y feminista, abogó por el uso de las lenguas cooficiales en las sesiones: “Tenemos que preservar y respetar la diversidad que convive en nuestro país. España siempre avanza cuando se reconoce en su pluralidad y diversidad”, señaló, tras anunciar que durante su mandato permitirá el uso del catalán, el euskera y el gallego en las sesiones, que hasta ahora no estaba permitido.