Fuego cruzado entre candidatas; ofrecen escasas propuestas

Ciudad de México. En el primer debate organizado en el Instituto Nacional Electoral, las candidatas presidenciales cruzaron acusaciones en torno a los fracasos que en materia de salud y educación tuvieron los gobiernos neoliberales del PRI y del PAN, así como el actual.

Claudia Sheinbaum, abanderada de la coalición Sigamos Haciendo Historia, fue quién más propuestas planteó; sin embargo, no dejó pasar las acusaciones en su contra, por lo que calificó a su adversaria, Xóchitl Gálvez, abanderada del PRI, el PAN y el PRD, de mentirosa y de lucrar con el dolor de las víctimas.

La panista acusó a la ex jefa de Gobierno de ser una mujer fría, sin corazón, la dama de hielo, por supuestamente no reaccionar ante la mención del derrumbe del Colegio Rébsamen en 2017, por haber utilizado para el covid sin sustento científico la Ivermectina, un medicamento para piojos, en medio de un fracaso en el manejo de la pandemia, así como no haber dado un correcto mantenimiento de la línea 12 del Metro.

Gálvez recibió varios golpes de parte del candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, quien le espetó que es la candidata de lo peor del PRI y tiene como “mejor amigo a Alito (Alejandro Moreno, dirigente de ese partido), con un historial de corrupción absolutamente grotesco; a Paco Cienfuegos, acusado de triangular dinero en paraísos fiscales o su gran amigo del alma más reciente, Manlio Fabio Beltrones, con cuentas en Andorra”.

La candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México sólo atinó a decir: no vengo a defender a nadie. Si hay un acto de corrupción, que se castigue, trátese de quien se trate.

Reconocimiento a quienes salieron de Ecuador

Sheinbaum inició el debate con una felicitación al cuerpo diplomático de México por su valentía ante el allanamiento de la embajada en Ecuador y recordó que en este proceso electoral sólo hay dos proyectos: continuar con la transformación que empezó en 2018 o regresar al pasado de la corrupción, “con la candidata del Prian”.

Álvarez Máynez se ufanó de ser el representante de la nueva política, mientras Gálvez eligió incluir entre sus invitados especiales a una madre buscadora, a la de una niña con cáncer, a víctimas por los hechos del Rébsamen y del derrumbe en la línea 12 del Metro.

Insistió en que nunca ha militado en ningún partido, pero tampoco pudo esquivar que el emecista le recordara que en materia de salud promete lo mismo que Enrique Peña Nieto. No le podemos creer a quienes ya defraudaron a México.

Xóchitl insistió en recuperar el Seguro Popular, a lo que Sheinbaum respondió con una gráfica sobre la última Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del Inegi, la cual revela que ese esquema tiene menos nivel de satisfacción que la estrategia actual, además de que aquella representa la privatización del sistema.

Vamos por buen camino, el tema es seguir avanzando, fortaleciendo los sistemas de salud pública. La privatización de esos servicios ya se probó en varios países del mundo y no ha funcionado, porque ha demostrado que tiene una enorme corrupción. El Seguro Popular fue parte de la corrupción, subrayó la morenista.

La única revirada hacia Álvarez Máynez

En un intento por frenar las alusiones de Álvarez Máynez, Gálvez exhibió imágenes sobre el pasado priísta del candidato. Él perteneció a ese sistema que tanto crítica, así que le baje un poquito, pero el diputado con licencia no le perdonó que se lanzará contra su tutor, Dante Delgado, el dirigente del partido naranja, quien anoche por cierto dijo que ahora sí tras el debate empieza la campaña de su abanderado.

Sheinbaum se presentó con propuestas para apoyar con becas a partir de prescolar en el sector público, y Gálvez repitió la fórmula –con el agregado de que apoyaría también a los padres de clases medias de escuelas privadas–, a lo que la morenista respondió con ademanes de que eso es justamente su propuesta en materia de becas. Acusó a Gálvez de ser una mentirosa porque no sé cuánto dinero podría pagar en instituciones privadas. Es una enorme corrupción.

En ese momento sacó una cartulina que hacía alusión a la promesa incumplida de la representante del PAN de donar al Colegio Salesiano un departamento. Lo vendió a la sobrina de Felipe Calderón por millones de pesos, resaltó.

Gálvez dijo en unos cuantos segundos que le restaban en ese momento que publicaría en sus redes sociales el informe de la donación que hizo a esa institución, y enseguida se afianzó a la estrategia enfocada en mencionar a las víctimas y de exhibir documentos como en el caso del Colegio Rébsamen, al acusar a la candidata del partido guinda de haber incurrido en negligencia criminal, supuestamente porque no cerró ese plantel un año antes.

Sheinbaum respondió que el asunto ya fue aclarado y que siempre ha estado de lado de las víctimas y de la justicia. El caso Rébsamen lo he aclarado. Lo que es deleznable es lucrar con el dolor de las personas. Nunca seremos así, siempre hemos defendido la educación y a la salud pública.